Apaguen las pantallas.
No quiero leer más mensajes repetidos. Las mismas preguntas por rutina, los "qué me cuentas?" o para variar, los "me aburro, tú qué haces?".
Que qué hago? Creo que si te contestase como me gustaría acabarías por irte antes de lo que has venido.
Mucho me temo que no lo entenderías y mucho menos compartirías. O quizás sí, pero no tienes valor.
No hay valor a entender las cosas y"darse cuenta de", a cambiarlo todo. No hay valor a salir de la rutina, ni siquiera a darte un margen de error, cambiar tus planes, arriesgarte. No hay valor a hacer lo que realmente quieres hacer en lugar de preguntarme que qué hago yo. No somos felices y no tenemos el valor de serlo.
Que qué hago? Creo que lo que hago es sentir lástima... como de costumbre.
Que qué hago? Creo que lo que hago es sentir lástima... como de costumbre.
Sabes? En realidad ni quiero leer mensajes repetidos ni sin repetir.
Quiero un paseo, una charla por la calle o en el sofá, escaparnos, y si te decides a salir de una vez por todas, voy a mirarte y a aceptar que me mires y aviso que no admito más chats abiertos con los típicos juegos de preguntas.
Quiero un café o una cerveza... quizás una copa y a dormir contigo o a dormir sin ti; no veo por qué preocuparme por eso ahora. Interpretar gestos, intercambiar bromas y risas con mucho ruído.
Quiero un café o una cerveza... quizás una copa y a dormir contigo o a dormir sin ti; no veo por qué preocuparme por eso ahora. Interpretar gestos, intercambiar bromas y risas con mucho ruído.
A veces pienso en lo mucho que me gustaría que nos sorprendiese el sol. Por favor! que se pasee por nuestras caras o que nos pille la noche y nos congelemos de frío.
Quiero acelerar el paso e incluso en pleno intento de dejar el tabaco poder echarte la bronca por fumar en mis narices. Voy a pedirte otro cigarro y confío en que me lo niegues con tus brillantes argumentos porque sabes de sobra que sin ellos mejor no venir.
Yo te pido momentos para recordar mañana y por tópico/típico que suene, espero empezar a construirlos hoy.
Háblame también de tus metas y de tus pasiones, de lo que te enfada y de lo que no, pero háblame.
Quiero acelerar el paso e incluso en pleno intento de dejar el tabaco poder echarte la bronca por fumar en mis narices. Voy a pedirte otro cigarro y confío en que me lo niegues con tus brillantes argumentos porque sabes de sobra que sin ellos mejor no venir.
Yo te pido momentos para recordar mañana y por tópico/típico que suene, espero empezar a construirlos hoy.
Háblame también de tus metas y de tus pasiones, de lo que te enfada y de lo que no, pero háblame.
Si te digo la verdad, detesto las excusas. Que si no puedo, que si se me hizo tarde, que si estaba liado. Si tienes tiempo para teclearlo tienes tiempo para bajar a la calle durante una hora de tu ajetreado día y respirar aire fresco conmigo. Y digo conmigo porque al parecer te importo.
Siempre pensé que cuando una persona te importa lo mejor es demostrárselo. Debe de ser que mis teorías están muy alejadas de tu realidad o que en realidad no debería creer en ninguna de tus teorías. Quiero que se empiecen a demostrar las palabras con hechos y no al revés.
Sé que es muy cómodo echarle las culpas al resto pero entiende, sólo quiero que desinstales aplicaciones y que tú te instales en mi vida, pero en condiciones.
Quiero comprobar las cosas y no en fotografías ni en "estados"; compartir días y no publicaciones.
Sé que es muy cómodo echarle las culpas al resto pero entiende, sólo quiero que desinstales aplicaciones y que tú te instales en mi vida, pero en condiciones.
Quiero comprobar las cosas y no en fotografías ni en "estados"; compartir días y no publicaciones.
Sigo en busca de la luz perdida. Apaguen las pantallas y enciendan el cerebro. Tengo una luz parpadeando en el corazón y un 3% por falta de energías.
Comentarios
Publicar un comentario