Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2016

Escribo coa lingua.

Hoxe escribo coa lingua. Lingua miña, que máis que entre os dentes téñote entre espalda e peito. Penso que hai cousas que non só se aprenden; van máis aló, péganseche na alma dende ben cativo... lévalas nas entrañas e non es quén de esquecelas ata o día no que respiras por derradeira vez. Qué mágoa que non poida explicalo nin do mellor xeito que teño para transmiti-los meus sentimentos; escribindo. Podo traducilo significado de verbas coma cunca, beizos, axóuxere, aloumiño, bolboreta, cativo, arrolo, enxebre... pero dicídeme cómo me arranxo pra que se fagan unha idea do moito que me acouga ouvilas sen máis. Porque sí, porque me da paz que me falen na lingua nai. A que me deu a vida. E sí, a muller que me trouxo ao mundo tamén a comparte comigo. Alédame que no corazón de ambas os sentimentos máis honestos se traduzan nun mesmo son. Tamén as nosas ideas falan galego. Os meus berros, as bágoas, os saloucos,as gargalladas, susurros mainiños, tímidos eloxios, as protestas, o son d

Los sentimientos no son tabú.

Imagen
Hoy por fin manifiesto que ya estoy harta de no saber ni lo que busco y de dudar hasta cuando creo que lo encuentro. A veces, incluso sentirme desorientada, perdida, desconcertada, cansada.  Los nervios te mascan con violencia los sesos, se te agarrotan los músculos, se entrecorta la respiración, se te anuda el estómago, se te pierde una gotita triste por el ojo izquierdo y se seca sola porque no te apetece secar más. Qué pereza. Yo prometo que a veces me dan pereza hasta las ganas y llego al punto en el que sólo me trabaja el cerebro, (y ni siquiera en lo que debería). No sé si la conciencia es la que se lleva el protagonismo, pero cuando maquina, hiere. Y resulta que dejas notas mentales en tu cabeza... prometes escribirlas para no olvidarlas, porque no sólo se apunta lo bueno para recordarlo; lo malo se graba solito sin que tú se lo mandes. Y oye, como para chula estás tú, eliges por decisión propia no olvidarlo (como si hubiese otra opción). Ahora llevas una chapita má

Cambio de historia

Imagen
Hace un par de horas que me planteé empezar a escribirme/escribiros, pero no he podido evitar quedarme quieta y con la mirada clavada en la ventana, perdida en mi propio mundo. Absorta. Tapada casi hasta el cuello, rodeada de pañuelos (y confieso, considerable desorden) aprovecho el último rallito de sol que se cuela entre las cortinas para acariciarme la cara sin que me entere. Pero se va; de repente se va, y el frío inmóvil de un día como el de hoy se hace más evidente sin ese rallo de calor templado. El caso es que venía con la idea de contar muchísimas cosas y se me han olvidado. Así de una. Puede que no fuesen tan importantes como me temía y que me sienta mucho mejor sin recordarlas pero dios mío, qué rabia cuando se te olvida algo que estabas a punto de soltar. Ahora llueve; no hay tregua. Llueve y no sé qué coño pensar. Creo que voy a borrar el concepto de colapsos mentales deprimentes, (me los permitiré siacaso cuando la felicidad ya desborde de mí y un poco de nostalgi

Lista de risa tonta.

Hay cosas en el mundo que me gustan y quizás te gusten y nos gusten; incluso puede que te hagan un poco más feliz y un poco menos cabizbaja/o. Realmente, hay cosas que me encantan. Me encanta cuando me levanto con ganas porque algo me hace sentir verdadera euforia. Me encantan las sonrisas espontáneas y amables de los desconocidxs; pura buena energía. Las que no son perfectas pero son bellas porque no les hace falta nada más que lucir de repente. Me encanta la música fuerte con la luz débil.  Altavoces vibrando.  Me encanta mancharme. Llenarme de pintura o de cosas feas que enjabonar luego para que se escapen por el desagüe. Metáforas. Me encanta salir de aquí e irme para allá sin moverme del sitio. Me encanta el bum de ideas.  Me encantan las conexiones.  Las olas del mar que vienen despacio, y cuando sientes que la arena se mueve pero sigues quieto. Me encanta viajar. Un tren, un coche, unos pies, ningún destino. Escribir. Me da la vida.  Cuando atar