Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2016

Reinvención

Imagen
¿Sabéis? tengo ganas de cerrar un par de puertas y aunque no lo parezca, en el buen sentido. Me he saciado de malos conocidos y de buenos por conocer, de teatreras, peliculeros, incomprendidas e incompresibles. No me apetecéis. No tengo ganas de vosotrxs porque me invaden las ganas de mí misma. Confieso que la culpa no es vuestra; es a mí a quién le apetece vivir a su ritmo. Sentirme ahogada, aplastada y limitada no era lo que habíamos acordado, por mucho que también me encante disfrutar de momentos con tan bellas personas que se han cruzado en mi camino. Me encuentro bien, de verdad. Me siento espléndida y con un auto-amor fortalecido con creces. No me veo en la necesidad de mendigar compañía o de alimentar egos. Estoy tranquila y me siento en paz. Tendré que recurrir otra vez al "dejarse llevar suena demasiado bien". ¿Cuántos años hacen falta para darse cuenta de que no tienes que guardar sitio en la cola? No necesitas guardar ninguna cola, no necesitas p

Almas y cuerpos.

Imagen
Vamos a hablar de antónimos que rompen los esquemas  cuando el tema es conjugar saliva y sumar apetencias .         Restar tapujos a la unión más eléctrica y natural entre  almas y cuerpos. Un poquito más,  aceleramos suavidad mordiendo caricias;  delicadez, voracidad. Noche y día, como aridez en la humedad. Temor, seguridad, un baño en nuestro volcán. Destino o casualidad, cuerpo y ser se me antojan suculentos; se aliña el deseo con pizcas de "más". Desacreditamos reglas, presentamos y reconocemos sonrisas y pupilas. Avanzamos por igual. Se disfraza en un poema, la cara limpia del mal. Atar y desatar, mantener sin apagar. Te hago y deshago con lujo y necesidad. Fluye la sangre, impaciente, estallido de paz. Quietos, corremos sin movernos. Viajamos, verbalizamos un "ay". Y así, paramos y cambiamos tiempos; fundimos amor y equilibrio. Volvemos a empezar. ***

Nos quiero ver volar.

Imagen
Te escribí, me escuché y nos redactamos en una hoja en blanco con muchas pausas y sin prisa. Mis dedos teclearon la historia de una vida perfecta aún conociendo el riesgo de acabar perdida en este mundo dañado. A pesar de los miedos puse toda mi ilusión en no definirnos; dejar que la abstracción hablase por sí sola sin la presión de los límites. Te quiero libre y nos quiero ver volar. Y a donde vamos? A donde quieres irte, pajarito? Las golondrinas que revolotean entre tu pelo ya saben a donde se irán cuando esta ciudad escupa hielo, pero nosotros seguimos sin saber qué camino escoger. Estamos empeñados en pensar demasiado y amordazar impulsos al punto de ser nuestros propios domadores, y siento que a este circo le faltan más payasos. ¿Arrancamos las cuerdas y mordemos el tiempo que nos aprieta? El aire no puede pasar y yo sólo necesito descoser mis labios callados; gritar, decirles que yo también puedo, que no me frenan las barreras, que estoy trazando mi propia línea